¿Te has preguntado qué son las normas apa? Hoy te lo explicamos

¿Qué son las normas apa? Siempre supiste que hacer tu trabajo de grado, tesis o proyecto de grado era algo serio, pero probablemente no sabías que tendrías que escribirlo en un formato especial conocido como las normas APA. Estas reglas han logrado que la persona más calmada se deshaga de sus uñas, pase noches sin dormir y suelte una que otra blasfemia cuando parece que configurar las medidas de los márgenes, la distancia entre los párrafos y líneas, la numeración… Mentiríamos si dijéramos que no se trata de un proceso que requiere trabajo y mucha atención, por lo que, en algún punto de la travesía, probablemente te preguntes quién creó está tortura y, de qué se trata realmente.

Hoy hablaremos de las normas APA desde el principio: ¿qué son las normas APA? ¿Quién las creó? Y, aún más importante, ¿qué les hicimos para merecer esto? O bueno, siendo menos dramáticos, conversemos el porqué debemos emplearlas.

¿Qué son las normas apa?

Normas. La vida cotidiana está signada por normas que facilitan la socialización y el movimiento de las cosas. Las normas APA son eso, pero para investigaciones científicas.

Utilizadas mayormente por las ciencias sociales, las normas APA son un estilo de presentación y organización del compilado de información que tienes para escribir tu proyecto científico.

Tu investigación no puede ser algo escrito al azar. Debe tener un propósito, un objetivo, una hipótesis, un basamento y una conclusión. No puede únicamente centrarse en la ejecución de la investigación o el proyecto: lo que está escrito debe tener un sentido, debe decir algo, debe explicar un qué, cómo, dónde, cuándo y un por qué.

Las normas APA le dan sentido a la información y además, normalizan su presentación para que su manipulación final sea más sencilla.

¿Normas APA para qué?

¿Por qué seguir este grupo de reglas cuando escribes un artículo científico? La respuesta es sencilla: unificación. Un trabajo escrito bajo el formato APA seguirá un formato fácilmente reconocible internacionalmente. Esto significa que tu investigación podrá ser citada internacionalmente, pues los subsiguientes investigadores podrán usarla como referencia; esto porque el formato está tan bien organizado que cualquiera puede acceder al corazón de tu trabajo.

Un poco de historia

Este quebradero de cabeza empezó a emplearse en 1929. Es en ese año que sale a la luz el primer grupo de normas para la correcta divulgación de un trabajo científico.

Las normas fueron escritas por los miembros de la Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association, o APA en inglés) que, a su vez, nació en 1892, en la Universidad de Clark.

Hoy cuenta con 150 mil asociados y maneja un presupuesto de 70 millones de dólares anuales, lo que significa que se trata de la asociación de psicólogos más grande del mundo. Su función es el avance de la psicología, así como la promoción de la salud.

En pro de esto, crearon las normas bautizadas con sus siglas: ante las continuas publicaciones de investigaciones sobre su área de trabajo, notaron que se hacia necesario el establecimiento de algunas reglas para regular la presentación de las disertaciones, esto con la idea de facilitar su comprensión lectora y su posterior manipulación.

Un trabajo escrito bajo el formato APA puede ser fácilmente citado y empleado como base para investigaciones futuras, así que, de alguna forma, la APA solo busca garantizar que las investigaciones actuales reciban el crédito que merecen y que existan tesis diferentes y novedosas en el futuro.

Siete versiones

Desde entonces, la APA ha lanzado siete versiones de su manual. La mayor parte de los cambios van orientados a adecuarse a la tecnología.

Hace unos 50 años, cualquier hubiera reído ante la posibilidad de una herramienta como el Internet. Hoy es prácticamente indispensable para cualquiera. Hace unos 30 años, las tesis basaban su marco teórico en libros, revistas y folletos de preponderancia. Hoy podemos citar hasta un comentario hecho en un video de YouTube.

Ante los cambios vertiginosos de la tecnología y la información, no es de extrañar que las normas APA deban cambiar y adaptarse. Su última edición (la séptima) salió al público en 2019, diez años después de su penúltima versión. En esa oportunidad, el manual contaba con más de 300 páginas donde se explicaba cada ínfimo detalle para la publicación de un proyecto científico.

A pesar de que pasaron 10 años para el lanzamiento de la nueva edición, la APA renueva las ediciones cada año para no quedarse atrás, En este medio, 10 años son demasiado.

El formato más aceptado

Pero la APA no es la única organización que regulariza la presentación de los proyectos científicos. Sin embargo, sí es la más famosa y la más empleada en todo el mundo. 

Difícilmente encontrarás una tesis o un proyecto científico publicado fuera de su formato, pues la idea de emplearlo es facilitar la búsqueda de información.

Las normas APA son más que citas y referencias (aunque este compilado seguramente sea el más extenso en ellas). Si te preguntas que son las normas apa, debes saber que regulan cada detalle de los trabajos de investigación.

Quien escriba un trabajo en formato APA, tendrá que hacerlo siguiendo pautas para puntos como:

• Márgenes y formato.

• Puntuación.

• Numeración de páginas.

• Abreviaturas. 

• Tamaño de la letra, uso de negritas y cursivas. 

• Formato de tablas y figuras. 

– Y claro… referencias bibliográficas y citas.

Reiteramos que no se trata de algo complicado como tal, pero requiere mucho ojo, paciencia y mucha atención. Escribe tu trabajo de grado con suficiente tiempo para que puedas emplear el formato APA y, te sugerimos que lo imprimas mucho antes del día de la entrega. Eso de que las “huelen el miedo” a veces parece ser cierto, así que una de los mejores consejos que podemos darte es que no dejes nada para última hora. Haz pruebas, sé cuidadoso y no des nada por sentado.

Hacer una tesis sí que es un paso importante en tu carrera, pero no es nada que no puedas superar. Ármate de valor, pon cuidado a los detalles, lee muy bien la información, determina qué realmente vale la pena ser publicado y prepárate para sorprender a todos con sus conclusiones. La satisfacción de ver su trabajo publicado y, el hecho de que pueda ser utilizado por otros para su propia investigación, valdrá el tiempo empleado en la redacción de tu proyecto.