¿Te has preguntado qué es DOI en APA?
Cuando hacemos citas y referencias bajo las normas APA el término “DOI” aparece constantemente y aunque se nos dice qué es un dos o tres palabras, la verdad es que no queda completamente claro de qué se trata. Teniendo eso en consideración y porque sabemos que el conocimiento y un poco de cultura general nunca están demás, decidimos explicarte qué es DOI en APA.
Empecemos por el principio: ¿qué es DOI en APA?
De seguro te has preguntado qué hay detrás de ese término “DOI” que tanto has leído mientras haces tu investigación bajo el formato de las Normas APA. La respuesta más sencilla es que DOI son las siglas de “Digital Object Identifier”, es decir: Identificador Digital de Objetos, pero eso realmente no nos dice nada.
En palabras más sencillas, el DOI es una especie de huella digital; una forma de identificación única, exclusiva y permanente para publicaciones electrónicas (revistas, artículos, libros, software, videos, etc). A su vez, es como una especie de archivero de biblioteca, pues funciona para darnos la descripción de ese objeto digital y dónde podemos localizarlo en la red. Esto se logra debido a metadatos como el nombre del autor, título de la obra digital, entre otros detalles.
Puedes ubicar el DOI de un artículo digital al final del mismo. Allí verás (si lo posee) una serie de números y letras sin ningún sentido aparente, pero que se trata del DOI.
¿Para qué sirve el DOI?
El DOI tiene funciones múltiples. Aunque el principal es identificar cualquier contenido electrónico, también sirve para localizarlos en todo momento. Recuerda que la Internet es muy amplia y es fácil que un recurso simplemente se “pierda”. El DOI lo evita.
Pero, para nuestro propósito, quizá la función más importante del DOI es servir para poder citar esa fuente electrónica.
¿Cómo citar un DOI?
La norma NISO Z39.84, DOI Synta, es la que establece la estructura de esta huella digital electrónica de esta forma:
Inicia con el directorio DOI que no es más que una URL. Le sigue un prefijo que identifica la entidad editora y finaliza con un sufijo para señalar la fuente digital. El sufijo y el prefijo se separan con un “/“.
En ese sentido, los DOI se ven así:
Esta información es vital para la construcción de las citas de fuente electrónicas.
Peor los DOI no se generan automáticamente, sino que hay que solicitarlos en agencias de registro. Una de las más conocidas en Crossref, aunque no la única. Y sí, tiene un costo.
¿Para qué usar un DOI?
En la era de la información, a veces hallar algo puede volverse como encontrar una aguja en un pajar. Bajo esa premisa, los DOI garantizan que siempre podrás acceder a una fuente electrónica aún y cuando cambie su dirección. Imagina que hay quieres usar citar una revista digital y que, un año después, cambia de nombre. Su URL también cambiará y, quien quiera acceder a la misma revista, podría “perderla” pues ya no sabría como ubicarla. El DOI evita esas situaciones.
Otra ventaja es que se trata de una forma de acceso e identificación sencillo y rápido, lo que incide en el uso y visibilidad de las fuentes electrónicas. Igualmente, favorece la propiedad intelectual porque y las citas en trabajos de investigación y artículos científicos.
¿Cómo localizar un objeto electrónico con DOI?
Como ya se mencionó, los artículos con DOI son mucho más fácil de ubicar y se puede hacer a través de diferentes plataformas.
La principal es la web oficial de DOI (htto://dx.doi.org/). También existen buscadores como MEDRA (multilingial European Registration Agency of DOI) (http://www.medra.org/) y Crossref (http//crossref.org/). Y claro, siempre contamos con el confiable Google. Cuyo buscador también facilita la ubicación de algún recurso electrónico a través de su DOI.
Haciendo referencias con DOI
Los DOI suelen ser muy largos y reproducirlos en su totalidad puede resultar molesto a la vista. Es por ello que existen plataformas para “acortar” los DOI y volverlos más atractivos y sencillos de manipular (cortar, pegar…).
Una de las plataformas más conocidas en shortdoi.org en la que se copia el hipervínculo del DOI que se quiere acortar y genera uno más corto.
Según el Manual de la Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association o APA en inglés), el DOI se escribe en las citas después del volumen, número y páginas de la publicación online. Tras escribir un punto, se inserta el DOI en minúsculas.
En ese sentido, la estructura de la referencia sería la siguiente:
Apellido del autor, inicial del nombre del autor. (Año de publicación). Nombre del artículo. Nombre de la publicación en cursiva. Volumen, (Número de edición), páginas en la que se ubica el artículo. doi: http://enlacedeldoi
Bajo ese formato, un ejemplo es el siguiente:
Marichal, K. (2019). Inspiración onírica: la verdad detrás de los sueños. Psicología Activa, 15 (5), 25-31. doi: http//doi.org/9gu
Sin embargo, hay publicaciones que prohíben el uso de herramientas para acortar el DOI, por lo que siempre hay que indagar si la publicación electrónica tiene alguna normativa para hacer referencias y citas.
¿Usar el DOI o la URL?
Las normas APA estipulan que, de existir, lo ideal siempre es publicar el DOI del artículo científico en lugar de su URL. Esto, previniendo un posible cambio de dirección electrónica, lo que favorecía la pérdida del objeto.
Primero, fíjate si el artículo tiene un DOI visible. Si no lo ubicas, dirígete a crossref.org e intenta hallar la fuente electrónica en su buscador. Si no lo hiciste, entonces tienes varias opciones:
Si lo que quieres citar está en una base de datos online, opta por compartir su URL. Si solo está disponible en esa base de datos, entonces incluye en nombre de la misma y su número de acceso o la url de la base de datos. Queda a tu criterio.
Como ves, el surgimiento d los DOI no son un capricho para complicar a los investigadores, sino una forma de evitar que los artículos científicos “desaparezcan” en la red.