La importancia de la introducción en los trabajos
Los trabajos de investigación poseen una estructura determinada que ayuda a organizar su contenido y a que este sea más digerible por parte de quienes se volverán lectores del mismo. La introducción es una de esas partes y tiene una importancia relevante en toda la estructura porque es la carta de presentación de lo que se conseguirá dentro.
La introducción a un trabajo es la parte encargada de mostrar al lector un abrebocas de lo que tratará el tema y orientará sobre el contenido interno del mismo. Tiene una importancia clave en cualquier tipo de trabajo porque contextualiza y guía al lector para una mejor comprensión de la investigación y sus resultados.
Tipos de introducciones
Aunque solemos clasificar como introducción a un solo tipo de texto, en realidad existen al menos 3 que sirven con fines similares y que pueden convivir todas dentro de un mismo trabajo o no, todo depende de las especificaciones que este tenga.
En primera instancia está el prólogo que es un texto que narra en primera persona lo que el lector va a conseguir en el interior de la obra. Suele usarse, sobre todo en contenidos especializados como es el caso de los libros.
La presentación es otra manera de introducir el contenido de un trabajo y suele utilizarse como método para agradecer a las personas que contribuyeron a su realización.
La introducción como tal lo que refiere en su contenido es un resumen claro de lo que será el interior del trabajo. Se suele hablar de lo que inspiró el tema y el alcance que tendrá. También es posible que toque algunos antecedentes que son de relevancia para comprender el propósito interno.
Por último, el prefacio es una parte introductoria que se trabaja en literatura y que utilizan los autores para decir algo que tiene que ver con la trama del texto pero que no forma parte de los capítulos que componen la obra como tal.
Funciones de una introducción
Con todos estos detalles podemos establecer que una introducción no posee una única función, sino que cumple con distintos propósitos al mismo tiempo:
- Ayuda a que el lector se ubique en el tema y el contexto a trabajar. Este es un paso muy importante para que el lector esté a tono y se le haga mucho más fácil asimilar la información que encontrará dentro.
- Presenta al lector el estilo y el pensamiento que hila toda la idea interna. Con la introducción el redactor del trabajo se presenta a sí mismo e indica, de alguna manera, lo que lo ha movido a realizar ese trabajo y lo que opina sobre él. Es muy importante escoger las palabras apropiadas.
- Crea un camino fácil de seguir que lleva del tema general al particular. Este trayecto ayuda al lector a comprender con facilidad el grueso del contenido. Es importante que se utilice con sabiduría porque debe ser un texto conciso y claro, generalmente de pocas páginas.
- Facilita que el lector se interese aún más del resto del trabajo. Por supuesto, para que esto sea realmente así, la introducción debe estar redactada de una forma que sea atractiva, colocando datos llamativos o preguntas que establezcan una especie de diálogo con el lector para que se motive a seguir leyendo.
- Permite fijar posición y generar confianza sobre la validez del texto interno. Al hablar con seguridad en la introducción, el lector ya podrá iniciar el resto de la lectura sabiendo que lo que se encuentra dentro está bien establecido y enmarcado en una serie de datos con relevancia porque así se ha dado a entender en dicho texto.
Un último punto que es muy importante conocer es que las introducciones se recomienda escribirlas al finalizar todo el trabajo, ya que así se tendrá una referencia más exacta de todo el contenido y los datos aportados en esta parte estarán más claros.
Fuente: https://tipostexto.com/texto-introductorio/