Aproximaciones generales sobre cómo citar normas APA

Tal pareciera que el formato APA solo habla de cómo citar normas APA, pero es que hay tantos tipos de fuente que han surgido muchísimas maneras de hacer las citas, aunque se mantienen los mismos formatos para dar siempre la información necesaria para que el lector pueda dar con la el autor original de la frase reproducida.

Recordemos que la APA se creó con dos finalidades principales: estandarizar la forma de presentación de los trabajos académicos y para respetar el derecho de autor, así que no sorprende que se incluyan formatos para cada uno de los tipos de fuentes existentes.

Hablemos un poco sobre cómo citar normas APA

El estilo APA usa un sistema de citas “autor-fecha”. Es decir, cada cita debe contener estos dos datos principales para funcionar. Ya en las referencias se darán más antecedentes para ubicar la fuente determinada. Estos datos son fundamentales para que el lector pueda ubicar el resto de los datos de la fuente en las referencias y así acceder a ella.

Solo se escribe el primer apellido del autor seguido del año de publicación de la fuente. Las iniciales de los nombre solo se escriben si se debe distinguir entre dos o más autores con el mismo apellido. 

Aunque la fuente contenga datos mucho más específicos sobre la fecha, se limita a dar a conocer el año de publicación. Ahora, si por el contrario no cuentas con la fecha de la fuente, entonces se usa la abreviatura “s.f.” que significa “sin fecha”. También se acepta “n.d.” (no date). 

Si estás citando artículos de revista que no han sido publicados, pero están aprobados, puedes usar “en prensa” o “in press”, lo que quiere decir que está en proceso de impresión. 

 La cita se escribe dentro del cuerpo de texto y pueden ser parentéticas o narrativas. En las primeras, el autor y la fecha van entre paréntesis, solo separados por una coma. En el caso de las citas narrativas, al información se agrega al texto como parte de la redacción. 

Todo lo que se cita debe aparecer en el listado de referencias. Las únicas excepciones son las comunicaciones personales a las cuales el lector no puede acceder porque se privadas y alguna cita hecha en la dedicatoria e tu trabajo de grado o artículo científico.

Citas en el texto

Si vas a hacer una cita en el texto, debes seguir las siguientes pautas:

• Asegúrate de que la los nombres de los autores y las fechas coincidan con lo expresado en las referencias. Sino, la referencia es inválida.
• Solo puedes citar los trabajos que has leído y las ideas que forman parte de tu texto. Recuerda que las citas van a servir para contraponer visiones, apoyar información clave, definiciones o datos relevantes.
• No llenes tu texto de citas. Sólo úsalas cuando sea realmente necesario para respaldar tu punto. Un trabajo lleno de citas puede ser pesado para el lector.
• Mientras sea posible, siempre acude y cita la fuente primaria de la información. Con esto te aseguras de que el autor original reciba su crédito y que la cita realmente se haga como es debido. Las fuentes secundarias también se admiten (se le conoce como cita de cita) y deben usarse como último recurso y con moderación.
• Puedes optar por citar fuentes cuando compartes hechos y cifras que no son de conocimiento común. Sabemos que dominas el tema, pero siempre es mejor contar con el “beneplácito” de otra institución, más cuando se trata de cifras.
• Si vas a citar una parte específica de una fuente, entonces debes dar un poco más de información. Mantén el formato autor-fecha, pero deberás especificar dónde encontraste dicha información (página, párrafo, capítulo, etc).
• En el caso de tener una fuente no recuperable, acredítala en el texto, pero no podrá formar parte de las referencias. Evita hacer este tipo de citas pues da lugar a las dudas y el lector tiene el derecho de poder acceder a la fuente principal.

¿Cuántas citas puedo hacer en mi trabajo académico?

Ni muchas, ni pocas. El sentido común te dirá cuántas citas deberías contener tu trabajo, sobre todo con el propósito de la investigación. La mayoría de los trabajos pequeños solo citan dos fuentes, pero si estás escribiendo una revisión de literatura o un extenso trabajo de grado, las lista de citas y, por ende, referencias, es mucho más larga. 

Debes dar crédito a la fuente cuando: parafrasees una idea que no es propia (citas de paráfrasis), cites directamente las palabras de otro autor, te refieras a datos no recolectados por ti, reimprimas o adaptes una tabla o figura o reimprimas un pasaje de texto largo.

Hay dos problemas que debes evitar: la subcitación y al sobrecitación. La subcitación ocurre cuando no haces suficientes citas porque das la sensación de que tu investigación no está lo suficientemente cimentada en unas buenas bases teóricas. Además, es muy fácil caer en el plagio cuando haces esto. 

Pero si haces lo contrario y abusas de las citas, caes el sobrecitación que puede distraer al lector. Además también es una señal de que realmente no comprendiste el tema sobre el cual se centra tu investigación, sino que  pusiste citas a diestra y siniestra en lugar de comprender la información. 

Aplicaciones que facilitan el trabajo

Si todo esto de citar y hacer referencias se te hace demasiado complicado, hay aplicaciones y páginas web que te facilitan el trabajo.

Se trata de generadores de citas y referencias que cuentan con plataformas bastante amigables. Ofrecen una caja de información que debes llenar con todos los datos que te piden y, tras hacer un simple click, tendrás la cita y la referencia lista para copiar y pegar.

Eso sí, asegúrate de que sea un generador de cita actualizado a las últimas pautas de la APA. 

Ten en cuenta que no todas las fuentes pueden pasar por estos generadores de citas, pues puede tratarse de una fuente un tanto “especial”. Es decir, quizá aún no exista un generador de referencia para ese tipo de fuente.

Recuerda que hay un sinfín de libros y páginas web donde se explica muy bien cómo seguir las normas apa. Solo presta atención y sigue las instrucciones. Una vez domines “el arte de citar” lo harás con los ojos cerrados.